Nuevas sensaciones

Hoy por primera vez desde hace mucho tiempo, he salido a la calle sin ningún rumbo fijo en mitad de toda la masa de gente que pudiera haber por el centro de Alicante, con sus prisas por no llegar tarde al trabajo o de conseguir alguna ganga en alguna tienda. Sin embargo, mis pies andaban por sí solos, mantenía una postura firme, con la cabeza alta pero con la vista fuera del alcance de cualquier persona que pudiera percatarse de mis pensamientos. Abrazaba la brisa que contra mi chocaba, me sentía diferente ante el resto de la gente. 
Con cada pensamiento negativo que tenía retrocedía tres pasos y elegía otra dirección, para ver si me arrepentía de la elección, y he averiguado que da igual que sea buena o mala la elección que se tome, el caso es que ya está hecho. Una vez movida la ficha, no hay vuelta atrás, se sigue la partida. Y no me arrepiento de ningún paso en falso dado en mi vida, hay que asumir las consecuencias que se tienen; y si de verdad te arrepientes, aprende a solucionar los problemas que te causan la negatividad. Ten una actitud optimista, positiva, y la vida te compensará.
El día de hoy me ha enseñado que la felicidad se encuentra en el interior de uno mismo, y no al lado de nadie (pero nunca está de más compartir tu felicidad con quien más aprecias). 
Y doy gracias a la vida, por cada día enseñarme un poquito más y sacarme de la ignorancia en la que me encontraba perdida.