BELENRU

"Está claro que no sé lo que me deparará el mañana. Sigo mis objetivos marcados, con algún que otro cambio: algunos a base de sueños y, otros, a base de realidades. Me mantengo firme a las esperanzas, positiva a las situaciones, ordenada en mis decisiones, responsable de mis actos, detallista con la vida y con una suficiente voluntad como para lograr aquello que quiera. Pero hay días y días. Sobrevivo entre rachas efímeras de felicidad y noches sin dormir. No sé si serán mis emociones o el cansancio de mis días. Estoy empezando a pensar que esto de vivir, está llegando a su fin."

Hay un tema del que no se me puede hablar actualmente y que todos los de mi alrededor deberían saber. Y es respecto a mi situación ¿académica? ¿profesional? No lo sé. El caso es que a día de hoy ni estoy estudiando ni estoy trabajando. Y muchas de las personas con las que tengo trato lo ven mal y de cierta manera me lo recriminan, por no saber lo que quiero hacer o por no haber elegido bien cuando tuve la opción. Pues bien, lo aclaré (y me aclararé). Nunca he sabido lo que realmente quería estudiar en un futuro, a qué quería dedicarme realmente. Como siempre he dicho, me gusta saber de todo un poco, y no está mal saber ciertas cosas a profundidad. Pero no todo lo que me gusta está en una carrera universitaria o en un ciclo o en una formación profesional. Esa ha sido mi complicación siempre. Gustarme todo y no haber algo que sea más completo respecto a mi capacidad. Por eso cuando tuve que decidir en un mes mi futuro, no supe qué hacer. Luego de haber pasado un tiempo pude haber seg

He de decir que este año ha sido una montaña rusa increíble. He disfrutado a medias, la verdad. Entre estudios, familia amigos y amor. Y me gustaría hacer un pequeño resumen de todo. Para empezar, los estudios. La invención de 2° de Bachillerato no sé quién la haría, pero es un sufrimiento que, cuando lo acabas, da bastante placer. Por el camino te vas deprimiendo, porque, sinceramente, pensé que no le vería final este año. Profesores que intentan animarte, aunque sea forzadamente. No es que les haya caído muy bien a todos, la verdad. La pena que me da es dejar de ver a algunos o varios de mis compañeros, puesto que he conocido a personas maravillosas este año y he dejado que me conozcan como realmente soy y han visto que no soy tan amargada como se pensaban. Después, la familia. Iba bien, hasta hace unas semanas. El destino fue caprichoso con algunas vidas y prefirió que no eran merecedores de un año más o quizás ya habían vivido suficiente, no lo sé. Lo que si sé es que se marchó en